Hoy vamos a intentar hacer una ruta que no hemos hecho nunca.
La primera parte es más que conocida, se trata de subir por la Garganta del Pinar o de Cinco Lagunas pero, una vez que alcanzamos la Hoya de las Berzas, en lugar de ir hacia las Cinco Lagunas, atravesaremos esta hoya hasta el final y e intentaremos alcanzar el Picurucho o Risco de Cinco Lagunas.
El Risco de Cinco Lagunas o Picurucho
El inicio de la ascensión desde la Hoya de las Berzas, la haremos por la izquierda, yéndonos en dirección a la Portilla de Cinco Lagunas y llevando el Picurucho a nuestra derecha según subimos, hasta llegar arriba del contrafuerte que separa la Hoya de Las Berzas de las Cinco Lagunas, a la altura de la Laguna Cimera, dando vistas a las mismas.
Continuaremos subiendo pegados a unas lanchas inclinadas que bajan del Picurucho hasta que estas terminan. En ese momento, nos iremos a nuestra derecha hacia un paso, una pequeña portilla, un hombro, que hay en la base de las paredes verticales que caen de la cima del Risco de Cinco Lagunas.
Se trata de pasar al lado contrario del que traíamos, de coger la subida entre el Picurucho que ahora nos quedará a nuestra izquierda según subimos y el Belesar que nos quedará a nuestra derecha, para progresar por ese lado hasta alcanzar la cima del Risco de Cinco Lagunas.
Después de hacer cumbre, vamos a volver por la cresta que rodea la Hoya de las Berzas, pasando por el Belesar y el Meapoco hasta alcanzar la Portilla de los Cantos Coloraos, por donde bajaremos al Callejón de los Lobos para, incorporarnos después a la Garganta del Pinar y regresar a Navalperal.
El Belesar, el Meapoco y el Risco de la Hoces desde la Portilla entre el Belesar y el Risco de Cinco Lagunas (Izqda. a Dcha.)
Aproximación
Desde el pueblo de Navalperal de Tormes baja una carretera asfaltada, de ancho para un solo vehículo, que llega hasta el puente que cruza la garganta. Antes del mismo, a la izquierda, hay un Parking que es donde dejaremos el coche y desde donde iniciaremos la marcha.
Comenzamos a caminar y cruzamos el puente sobre la garganta. Al final la pista se separa en dos y nosotros cogemos la de la derecha, que es el PR AV 35, y en cuyo inicio encontramos una fuente y un cartel informativo.
Subimos por la pista de tierra que pasa por un cobertizo de cabrero, siempre tiene perros merodeando y ladrando a todo el que pasa, y a unos 5-10 minutos de la salida, la pista se vuelve a separar en dos.
Volvemos a coger la de la derecha, donde vemos un puente metálico de cierta envergadura que nos sirve para cruzar la garganta.
Seguimos ascendiendo por la pista, dejando la garganta a nuestra izquierda según subimos y a unos 20-25 minutos del inicio, en la primera curva cerrada en herradura hacia la derecha de la pista, hay unos indicadores que nos marcan hacia la izquierda, el camino para ir, tanto a la Laguna de Gredos, como a las Cinco Lagunas.
Caminos a la Laguna Grande y Cinco lagunas
En esta curva y siguiendo estos indicadores, abandonamos la pista por la izquierda y ya tomamos el camino que en otros 5-10 minutos nos llevará a la bifurcación en dos del camino y a un chozo de piedra circular: el de la derecha lleva a Cinco Lagunas y el de la izquierda a la Laguna de Gredos.
Separación de caminos. Chozo de piedra circular
Nosotros tomamos el de la derecha que nos va a subir por camino bien hecho y siempre con la garganta a nuestra derecha.
La primera parte tiene cierta inclinación y va ganando altura de manera constante. Como a una hora desde el inicio, encontramos una fuente en el mismo camino y un poco más adelante una portera para evitar que el ganado se escape.
A partir de aquí entramos en una zona de prados con muy poca pendiente.
Subiendo la Garganta del Pinar o de Cinco Lagunas
Los prados se acaban pero la pendiente se mantiene suave hasta llegar al Refugio de la Barranca, lo que nos lleva, en esta ocasión, 2 horas y 10 minutos.
Aquí hacemos, como casi siempre, una parada para reponer fuerzas comiendo algo.
Ahora la pendiente se incrementa para superar la loma a cuyo resguardo se encuentra el refugio.
El Risco de Cinco Lagunas, el Belesar, el Risco del Fraile y el Risco de las Hoces (Izqda. a dcha.)
Tenemos que estar atentos a los hitos porque, en algunas ocasiones, se muestran a la vez por varios sitios, pero en general no tiene pérdida, dado que siempre vamos próximos a la garganta, la llevamos a nuestra derecha según subimos y nunca la cruzamos.
Se van alternando zonas de cervuno con otras de piedras y con canchales
En unos 30 minutos desde el refugio vemos en un amplio rellano la Laguna de Majalaescoba y, en otros 15, llegamos ya al inicio de la Hoya de Las Berzas.
Este es el punto en el que nos separamos del camino a las Cinco Lagunas, para llegar a ellas hay que irse, en perpendicular, hacia la izquierda y afrontar una fuerte subida.
Nosotros seguiremos de frente.
A partir de aquí el camino se desdibuja, ya no es tan notorio, pero hay unos hitos que nos llevan hacia la derecha y nos obligan a cruzar la pequeña garganta que baja de la hoya.
Hay que atravesar lo que yo llamo la “Barrera de Seracs” que es una acumulación de grandes piedras, que hay que cruzar por un punto concreto, que es por donde nos llevan los hitos.
“Barrera de Seracs”. Al fondo en el centro el Risco de Cinco Lagunas o Picurucho
Además, para pasar al otro lado de esta barrera, y entrar propiamente en la Hoya de las Berzas, hay que trepar un poco entre bloques de piedra.
Una vez pasada esta acumulación de piedras, el camino está un poco más marcado y se mantienen los hitos durante un rato, luego se desvían hacia la derecha y se dirigen al Callejón de los Lobos, por lo que nosotros ya no los seguimos.
La Hoya de las Berzas la cierran, por nuestra derecha, en primer lugar el Risco del Fraile y a continuación el Meaopoco. Entre ambos se encuentra el Callejón de los Lobos, que es por donde pretendemos bajar de nuevo a la Garganta del Pinar, si conseguimos subir al Risco de Cinco Lagunas.
De frente tenemos el Belesar y a continuación, un poco más a su izquierda, el Picurucho, nuestro destino.
La Hoya de las Berzas. El Picurucho arriba a la izquierda y el Belesar en el centro.
La parte izquierda de la Hoya de las Berzas la cierra el contrafuerte que separa esta hoya de las Cinco lagunas
Estamos en una zona muy poco transitada y, ya sin camino, ascendiendo por la parte derecha de la Hoya de las Berzas. Poco a poco nos vamos hacia el centro de la hoya y posteriormente a la izquierda para comenzar la ascensión al Risco de Cinco Lagunas.
Si miramos al Picurucho desde la Hoya de las Berzas observamos que, por su derecha, entre éste y el Belesar, la primera parte tiene unas paredes verticales que no son practicables, pero que, por encima de ellas, parece que existe la posibilidad de llegar hasta su cima por ese lado.
Si lo miramos por su izquierda, ocurre al contrario, la primera parte parece practicable pero la parte final se pone muy vertical.
Decidimos por tanto comenzar yéndonos hacia la izquierda, en dirección a la Portilla de Cinco Lagunas y luego cuando hayamos ganado la altura suficiente, cruzar hacia la derecha, justo por debajo de las paredes verticales que bajan de la cima del Picurucho para subir entre el Belesar y el propio Risco de Cinco Lagunas.
La primera parte de esta subida se hace dejando el Picurucho a nuestra derecha según subimos pero un poco separados del mismo.
El Picurucho o Risco de Cinco Lagunas. Subiendo en dirección a la Portilla de Cinco Lagunas
A medida que subimos, la pendiente se incrementa y nos aproximamos al Picurucho, además la piedra está cada vez mas suelta.
En un momento dado aparecen a nuestra izquierda las Cinco Lagunas. Estamos en la parte más alta del farallón que las separa de la Hoya de las Berzas.
Cinco Lagunas desde el contrafuerte que las separa de la Hoya de las Berzas
Ahora, la única vía posible de ascenso se estrecha y nos aproxima a unas lanchas inclinadas que bajan del Picurucho. Aquí la pendiente es importante y la piedra sigue estando suelta.
Pasadas estas placas, cambiamos radicalmente de dirección. Ahora nos vamos hacia nuestra derecha, dejamos el Picurucho a nuestra izquierda según subimos, con el fin de alcanzar un paso, un hombro, justo por debajo de las paredes verticales que bajan desde la cima del Picurucho.
Queremos pasar al otro lado para incorporarnos a la canal que sube pegada al Belesar.
Para nuestra sorpresa, una vez alcanzado este hombro, hay una suave bajada de piedra pequeña.
Para no perder mucha altura, no hacemos toda esta bajada sino que, al poco de empezar a bajar, atravesamos con precaución y horizontalmente una zona de prados bastante inclinada, buscando los pasos más adecuados, para situarnos pegados al Belesar, pero ya, por encima de las paredes que veíamos desde la Hoya de las Berzas.
Paso desde la vertiente del Cinco Lagunas a la de El Belesar
No sabemos si, nada más pasar este hombro, se podría subir pegados al Picurucho. Es una zona de prados con bastante inclinación, completamente mojados, que no nos dan ninguna confianza y, además, no podemos ver si, más adelante, habrá un paso para llegar a la cima o vamos a hallar paredes que nos impidan progresar.
Por esto y porque cuando estábamos en la Hoya de las Berzas nos parecía que la vía de ascenso más fácil era junto a las paredes del Belesar, es por lo que decidimos pegarnos a las mismas.
Entramos en la parte final de la ascensión.
La pendiente vuelve a incrementarse de manera importante, la piedra está todavía más suelta, por lo que si se va en grupo hay que tener mucho cuidado para no soltar piedras que impacten en los compañeros.
Toda esta parte, pese a estar en octubre y hacer mucho tiempo que no llueve, está entre húmeda y claramente mojada.
Progresamos, por tanto, con mucho cuidado hasta que nos encontramos con la dificultad del día en forma de una placa de piedra, no muy grande, con cierta inclinación, que además está mojada pero que, con cuidado y echando las manos, conseguimos superar sin grandes problemas.
La dificultad del día
A partir de aquí, el terreno se suaviza mucho, vemos ya la cima del Risco de Cinco Lagunas que, por este lado, ha perdido toda la espectacularidad que hemos ido viendo durante toda la ruta, además, nos separamos del Belesar para, por una pedrera sin ninguna dificultad, alcanzar su cima.
Hemos tardado 5 horas y 10 minutos, desde el inicio, que incluyen una parada de 15 minutos.
Desde que dejamos el camino de subida a las Cinco Lagunas han sido 2 horas justas de marcha.
El merecido descanso en el Picurucho va a ser de 35 minutos.
Estamos muy contentos de haber hallado la manera de subir hasta aquí desde la Hoya de las Berzas porque no teníamos nada claro que pudiéramos conseguirlo.
Si miramos hacia abajo vemos la vía de ascenso que hemos traído.
La vuelta la haremos por la cresta pasando por el Belesar y el Meopoco – de los dos, el que mira a la Hoya de las Berzas- para descender, después, a la Portilla de los Cantos Coloraos.
En este tramo, a nuestra derecha según caminamos, llevamos bien abajo la Hoya de las Berzas y a nuestra izquierda la Garganta Tejea, el Asperón, los Castillejos y la parte más alta de la Garganta de Bohoyo.
La Garganta de Bohoyo
Una vez alcanzado el Meapoco, descendemos a la Portilla de los Cantos Coloraos, que tenemos muy próxima, e iniciamos, a través de ella, la bajada hacia el Callejón de los Lobos, que es la parte más estrecha y empinada, y luego hacia la Garganta del Pinar.
Encontramos hitos desde la portilla y que, en el Callejón de los Lobos, nos llevan pegados a las paredes de la izquierda según bajamos.
Bajando el Callejón de los Lobos. Abajo la Hoya de las Berzas
Una vez pasada la parte más estrecha, estamos en la misma base del Risco del Fraile.
Si continuáramos de frente, bajaríamos, siguiendo los hitos, a la Hoya de la Berzas, pero nosotros nos iremos un poco hacia la izquierda, por donde también veremos hitos, con el fin de incorporarnos a la Garganta del Pinar, pero más abajo de la Hoya de la Berzas, en un intento de ganar tiempo.
El descenso desde el Meapoco hasta la Garganta del Pinar nos ha llevado más tiempo del esperado: 1 hora y 15 minutos.
La primera parte, hasta el Callejón de los Lobos, no tiene ninguna dificultad, pero a partir de ahí, hasta la garganta, hay que hacerlo con cuidado.
Pasado el Callejón de los Lobos, la bajada se hace por una pedrera de piedra grande y en la que hay que ir con cuidado y buscando los pasos más fáciles, por lo que lo hacemos con tranquilidad.
Una vez abajo, ya nos unimos al camino de la Garganta del Pinar para volver a Navalperal pasando previamente por la Laguna de Malaescoba y el Refugio de la Barranca.
El Risco del Fraile bajando a la Garganta del Pinar
Comentarios
Ruta exigente, larga y con la incertidumbre, al principio, de poder realizarla.
Habíamos intentado, en otra ocasión, hacer esta ruta subiendo desde la Hoya de las Berzas. La finalidad era alcanzar la Portilla de Cinco Lagunas y desde ella la cima.
Un poco más arriba de las placas que bajan del Picurucho se nos puso a granizar, la pendiente era importante, la piedra estaba mojada y suelta, además, nos pareció que, por ese lado, no era posible alcanzar la Portilla de Cinco Lagunas, aunque no podemos confirmar que no exista un paso hasta la portilla, por lo que decidimos volvernos.
En esta ocasión, después de pasar las placas, cambiamos de dirección, rodeamos el Picurucho dejándolo a nuestra izquierda para intentar la ascensión por el otro lado, subiendo entre éste y el Belesar.
Acertamos con la vía y conseguimos hacer cumbre, subiendo desde la Hoya de las Berzas.
Precauciones
A medida que dejamos la Hoya de las Berzas y vamos ganando altura, la pendiente se incrementa progresivamente al tiempo que la piedra está cada vez más suelta. En la parte alta, la sensación siempre es bastante aérea.
Solo, después del hombro que nos permite pasar del lado de las Cinco Lagunas al del Belesar, hay una suave bajada.
A partir de aquí la pendiente se incrementa de nuevo notablemente, la piedra sigue estando muy suelta, además, toda esta zona es muy húmeda.
Esta es la parte en la que hay que tener más precaución, para no desprender piedras y buscar los pasos donde no haya humedad.
Por donde subimos nosotros, tuvimos que hacer una pequeña trepada.
Tiene, por tanto, algunas dificultades: la importante pendiente, la piedra suelta, la humedad y alguna trepada, por lo que, en su conjunto, no es una ruta fácil, que solo aconsejamos hacer con el terreno completamente seco.
DATOS
Alto
Tipo de Excursión:
Circular y lineal.
Tiempo Total: 10 horas 25 minutos.
Se distribuye del siguiente modo:
Desde el inicio en Navalperal:
– Separación de caminos:
0 horas 30 min
– Refugio de la Barranca:
2 horas 10 min
– Parada Refugio de la Barranca:
2 horas 25 min
– Hoya de las Berzas:
– 3 horas 10 min
– Risco de Cinco Lagunas:
5 horas 10 min
– Parada Risco Cinco Lagunas:
5 horas 45 min
– Meapoco:
6 horas 25 min
– Garganta del Pinar:
7 horas 40 min
– Parada Garganta Pinar:
7 horas 50 min
– Refugio La Barranca:
8 horas 20 min
– Parada Refugio La Barranca:
8 horas 25 min
– Navalperal:
10 horas 25 min
Tiempo de descansos: 1 hora 05 minutos.
– 1º descanso Refugio La Barranca:
15 min
– 2º descanso El Picurucho:
35 min
– 3º descanso Garganta Pinar:
10 min
– 4º descanso Refugio La Barranca:
05 min
Referencia del tiempo empleado:
Los tiempos descritos para realizar este track, son para quien realiza el trayecto desde la Plataforma de Gredos hasta el Refugio Elola de la Laguna de Gredos en un tiempo de más o menos 2 horas.
Otros datos de Interés (GPS):
– Distancia recorrida: 24,100 Km
– Ascenso total acumulado: 1.387 m
– Altura máxima: El Picurucho 2.420 m
– Altura mínima: Navalperal 1.222 m
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